YO PUEDO...Escuchar el Silencio. TU PUEDES...!!
Si escuchas atentamente, de repente sentirás que en tu interior se libera un silencio. Este silencio es atomico esta lleno de energía.
Siempre que una persona dice algo, su palabra es una semilla y durante miles de años permanecerá como tal y buscará un corazón.
Si estás listo, listo para ser su terreno, entonces estas palabras, poderosas palabras estarán todavía vivas y germinaran dentro de ti.
Las palabras son semillas; entrarán en tu corazón si tú lo permites, y a través de ellas te convertirás en un ser totalmente diferente.
No las escuches desde la mente, porque su significado no pertenece a la mente; la mente es absolutamente incapaz de entenderlas. No proceden de la mente y no pueden ser entendidas por la mente. Proceden de una no-mente. La mente solo sirve para recordar matematicas o historia.
Así que aquí, mientras escuches, no trates de interpretar. No escuches las palabras;
No lo que dicen sino lo que quieren decir su significado. Deja que este significado te envuelva como un perfume.
Te atraparan silenciosamente. Pero no interpretes. No digas: «Significa esto o aquello», porque eso será tu interpretación.
Una vez ocurrió que….”Un hombre ebrio, al pasar por un cementerio se fijó en un cartel, en el que estaba escrito con letras grandes: TOQUE LA CAMPANA PARA LLAMAR AL VIGILANTE; y eso es exactamente lo que el hombre ebrio hizo”…. Al ser tan temprano, el vigilante se molestó. Salió tambaleándose y enfadado; y cuando vio al hombre absolutamente borracho, se enojo más aún.
Le preguntó: « ¿Pero por qué? ¿Por qué has tocado la campana? ¿Para qué me has despertado? ¿Qué pasa? ¿Qué quieres?»…. El hombre borracho. Le miró un momento en silencio, luego se volvió hacia el cartel y le dijo:
«Pues a mí me gustaría saber: ¿por qué me piden a mí que llame al vigilante?».
El cartel decía: TOQUE LA CAMPANA PARA LLAMAR AL VIGILANTE. Ahora bien, cómo interpretes las palabras, Y LAS SITUACIONES de tu vida dependen de ti.
No interpretes; escucha. Mientras interpretas no puedes escuchar, porque la consciencia no puede hacer dos cosas opuestas simultáneamente.
Si empiezas a pensar, dejas de escuchar.
Escucha como escuchas la música; con una forma de escuchar diferente, sin interpretar.
No hay significados en los sonidos. Las palabras también son como música.
.Las palabras tienen un significado pero no significan nada. Son más bien como sonidos musicales.
Ve y siéntate cerca del mar. Escuchas, pero ¿interpretas lo que el mar dice?
No dice nada... y aún así dice. Dice mucho, mucho que no puede ser dicho.
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